miércoles, 2 de junio de 2021

El VIAJE DEL ALMA





Podría imaginarme un lugar,
un estado,
una estación,
un instante
donde lo sublime me inunde,
y no está fuera
aunque la belleza le pertenezca...
Los estadios del corazón
lo supera,
la llama contiene todo lo que hay en la naturaleza.
Al sentirla todo
el universo 
se expresa.
Estelas, hilos de luz
que unen a las almas
en la tierra.
Cerrando los ojos todo se conecta.
Parecen separados 
por la ira,
por la tristeza,
por el llanto y el ruido
que emerge de las mentes revueltas.
Sin embargo,
en las profundidades
pertenecemos a la misma pieza.
Gota a gota nos esparcimos
con los vientos solares,
por los confines de las más 
remotas estrellas.
La soledad aparente
te aprisiona entre la niebla.
Y en los mundos sutiles
el vínculo se estrecha,
formando comunidades
de seres que se aman 
sin reservas.
Huellas sutiles en tu camino
que no saben a donde te llevan,
tu alma te llama
en el silencio de las noches muertas.
No llores sin sentido
porque no hayas respuestas.
En tu ser todo está definido
todo tiene un significado profundo
que va más allá de tus creencias.
Pactamos unidos
cada vivencia,
cada grito,
cada estado
desde lo más oscuro 
hasta la luz plena. 
Los grandes matices 
te llenan de riqueza.
Odiamos,
sufrimos,
nos vengamos,
y sentimos cada miseria,
alejados,
esparcidos,
en continua expansión,
entre tinieblas.
Y cuando tocas el profundo pozo, 
resurges de tus cenizas y ves la senda,
el retorno a tu casa,
a la luz amorosa y eterna.
Entonces te das cuenta
de tu aventura,
del viaje que has realizado
y descubres la parte de ti 
que es imperecedera, 
Y lo que te rodea 
es de la misma esencia.
Tu enemigo se convierte en amigo,
tu sombra en la luz más intensa,
el que te ha dañado en tu gran maestro,
todos estamos bajo la misma rueda,
jugando,
sintiendo,
vivenciando todas las frecuencias.







martes, 14 de abril de 2020

TU NIÑO OCULTO







Rejas que cierran y entierran
nuestra más sublime pureza,
maderos de otros tiempos
que impusimos con cerrojos y llaves
sobre nuestra esencia.
Del misterio de la vida, 
nació un niño con toda la riqueza
soñada sin trabas, claro y cristalino
sin manchas, ni tristezas.
Su mirada ya no la recuerdas,
está sepultado tras tu mente
estresada y turbulenta.
Has olvidado su risa alegre y traviesa,
y te has centrando creyendo
en ideas que no son tuyas,
sino impuestas,
dejaste que la influencia externa 
te absorbiera, ensuciando el brillo
de aquel niño que eras.
En un mundo donde la magia se 
ha extraviado por las falsas apariencias,
las vanidades terrenales 
que te adormecen 
y tu ser verdadero jamás despierta.
En estos momentos de confinamiento obligado
puedes cambiar tu mirada externa,
serenando tu mente
viajando a la morada secreta.
En los latidos sin descanso de tu pecho,
allí bombea esa realidad sin tregua.
Camina hacia dentro,
en el silencio todo lo encuentras.
Lo verás correr hacia ti,
con su vieja bolsa de canicas acuesta.
Te pide atención,
que juegues con él
en la serenidad de las horas 
que ahora pasan muy lentas.
Siéntelo y abrázalo, 
para que recobres
aquel tesoro que olvidaste,
sepultado por las imposiciones ajenas.
Tu niño interior te reclama,
para sacar de ti toda tu fuerza.
Volverás a ver cada segundo como
lo que son, algo único e irrepetible
recuperando tu entusiasmo
y la ilusión que estaban muertas.
Tu niño, tu gran maestro,
te abrirá todas las puertas,
las que cerraste por tu inconsciencia.
Él tiene las llaves para conectar con ella,
la que no escuchas hace años
por el estruendo interminable 
que tu basura genera.
Tu niño te abrirá el gran portal
y te conectarás a ella:
TU ALMA INMORTAL,
tu verdadera esencia,
para no volver a la cárcel
de tu propias miserias.
Liberándote de todas tus cadenas,
para volar libre y cumplir los sueños
que viven en ella,
para poner un trozo
de tu cielo,
aquí, 
en esta tierra.

© LOLA SÁNCHEZ





viernes, 20 de marzo de 2020

CONFINAMIENTO





Hay barrotes de sombras y de luces,
encierros que nos llevan a nuestros
adentros, más allá de las palabras,
del sórdido y ruidoso mundo externo.
En las llanuras del verde silencio, 
que se rompe con el alba y el trinar
de las aves de la mañana 
que viven sin pesar 
cada momento.
Tus ojos se vuelcan
hacia atrás
observando
tu propio centro, 
donde bajas con la respiración
hacia los abismos de los grandes misterios.
Y sintiendo tu propio motor,
penetras con tus raíces 
hasta lo desconocido
de las vibraciones de tus latidos.
Y todo lo que imaginaste como 
pura fantasía e irreal,
se manifiesta ante ti como
auténtico y verdadero.
Has entrado en la morada sagrada
donde todo el universo se guarda. 
Y cuando te quedas flotando 
en la inmensidad
de la nada,
lo sientes pulsar,
como notas musicales
en ondas
te hacen sonar.
La llama vital se manifiesta,
la plenitud de la fuente
te llena por completo
liberándote de la oscuridad,
transcendiendo
el miedo,
el odio, 
la ira, 
la pena y la maldad,
son simples proyecciones 
de tu limitada realidad dual,
pues en ese estado solo hay unidad.
En este confinamiento tienes tu gran
oportunidad, de viajar a donde los místicos
y grandes sabios fueron
observa,
atento, 
concéntrate,
detendrás al tiempo
y tus enredados pensamientos,
para sentir tu ser interior
observándolo todo,
siempre eterno.



© LOLA SÁNCHEZ

domingo, 22 de septiembre de 2019

NOCHES DE CONSCIENCIA





Hay noches donde te
desvaneces entre las estrellas,
noches de calma y sueños serenos,
de cuentos que permanecen ocultos
en las profundidades del subconscientes, porque
es allí donde murieron cuando en un pasado fueron reales. El dolor, la tristeza los llevó con su torrente a lo más recóndito de ti. 

Hay noches donde viajas a esos lugares que sentiste entre la piel y las caricias estivales. El mismo sendero que se eleva sobre los frondosos árboles, y en lo más alto el templo, donde nos encontramos y nos despedimos una y otra vez, como un bucle sin fin.

Hay noches donde todo se revive, y las voces gritan en el silencio para sin poderlo evitar acudir para consolarnos en un inmenso abrazo, donde todo se comprende y se perdona.

Hay noches donde nos observamos desde la distancia y nos enamoramos más el uno del otro por apreciar nuestras alas desplegadas en libertad y armonía.

Y noches donde agonizamos en recuerdos porque una parte de ti se quedó atrás y a la vez sigue permaneciendo intacta en tu ser, porque en realidad no hay separación, ni pérdida ya que todos somos lo mismo y pertenecemos al mismo hogar.

Noches de charlas que transcienden el tiempo, de fusión plena que va más allá de lo físico, de los besos, de los abrazos, más allá del sexo, tocando aquello que es impalpable, diluyéndonos en lo inabarcable, flotando en la misma fuente de la que nacemos, en olas de amor inconmensurables.

Noches de invierno bajo las brasas del fuego violeta, todo queda transformado, lo que pesa se deja y solo nos quedamos unidos en la misma esencia, lo demás no importa, y lo que queda es tu maravillosa estela de experiencias.




viernes, 15 de febrero de 2019

escritora del año del blog letrasypoesia.com

UN MILLÓN DE GRACIAS POR VOTARME Y SEGUIRME ESTE PREMIO ES MÁS VUESTRO QUE MIO.


https://letrasypoesia.com/2019/02/16/escritora-del-ano-lola-sanchez/comment-page-1/?fbclid=IwAR0uCbQkzfUwPbuD-di6j_8WSxxF2GM6wNWFSVegj0X2xB6VH8vw-d1_S2c#comment-10174

lunes, 5 de noviembre de 2018

TU RECUERDO EN NOVIEMBRE


Y mientras escucho
la guitarra de Vicente, 
recorro los pasos 
de aquellos que se fueron, 
como el agua que cae
en cascada en el mar.
Tus ojos verdes en mi entrecejo,
mi pequeña manita en tu inmenso pecho. 
Paseos largos por los coloridos campos. 
Naturaleza latente mostrada por tu paciencia infinita. 
La materia se marchita, 
como rosas bajo un abrasador sol. 
Los tesoros más hermosos se guardan en el corazón. 
Allí vive tu sonrisa 
y los cuadrados de tu vieja camisa. 
La palabra inventada “garrifufa”,
el canto de tus alondras y perdices. 
Tardes donde el frescor de poniente
se detenían 
en tu retina para siempre.
Noviembre de castañas del recuerdo, 
carbón y cisco en el brasero. 
Bailando contigo entre juegos. 
Maravilla de la vida efímera y eterna. 
Todo queda grabado en las altas esferas. 
Y aunque invisible ahora, 
jamás he dejado de sentir tu presencia. 
Y en las noches 
de doradas estrellas
apareces en mis sueños
para seguir viéndonos,
y así voy rellenando
cada hueco 
de tu ausencia, 
con nuevas vivencias
en las realidades
de otras frecuencias.


© LOLA SÁNCHEZ