sábado, 31 de enero de 2015

Día 31 de Enero 2015. LUCHAR CONTRA EL DESTINO.



LUCHAR CONTRA EL DESTINO

Su mente le jugaba una y otra vez malas pasadas. Ocultaba lo que sentía, lo iba sepultando con falsa suposiciones, con ideas tan vacías y absurdas, adelantadas al reloj, como profetas y adivinos que creen llevar el futuro en sus manos. El ego se encargó de separla de él, y él también se separó de ella por el mismo motivo. Eran dos mentes opuestas con una sola esencia. Pero aún así no había separación, ambas almas habían encontrado un modo de estar juntas y no lo desaprovechaban ni un segundo, se burlaban del orgullo de él y de la tristeza de ella. Cada parte encerraba la auténtica sabiduría, esa que ninguno de los dos comprendía. Sólo ella pudo vislumbrar un poco de esa verdad, cronos se encargaría de poner cada cosa en su sitio. Él se alejó en vano, pues seguía en la sombra, siempre observándola, siempre leyendo lo que ella escribía, la seguía a pesar de que le había dicho que no lo haría nunca más. Y así pasaron los días, las semanas y los meses... Ella se estaba muriendo en vida, se había desconectado de lo más sagrado que llevaba en su corazón, y a él le pasaba igual. Hasta que la conciencia divina los puso de nuevo en funcionamiento, esa de donde viene todo, esa que es la que manda en este mundo de supuesto caos y de locos, esa que es el cochero de esos vehículos llamados cuerpos. No hubo refugio para ocultarse para ella, todo lo que llevaba en su interior salió como el corcho de una botella de champán, disparado, salpicando todo su entorno, además las situaciones se fueron sucediendo para que dicha presión que llevaba aguantando en su interior saltara como un fino cristal en miles  de pedazos, era increíble como se orquestaba todo por el universo para que lo inevitable sucediera. Y lo dejó todo, vivir con esa verdad adentro era negarse, destrozarse así misma. Y él hizo lo mismo, ya que la ley de la sincronicidad se coordinaba de forma extraordinaria en el espacio y en el tiempo .  Y así, ambos emprendieron un camino de supuesta soledad, y en ese estado volvieron a sentirse a nivel consciente. "¿No hay forma verdad?" le dijo él a ella en ese silencio que hablaba, siempre se comunicaban de esa manera, relajando sus mentes, y centrándose en sus corazones, "No, por mucho que hemos luchado contra esto, aquí estamos otra vez" Y escuchó su risa "No han dejado de amarse ni un solo momento, y no las hemos escuchado" y ella se rió con él "Hemos sido muy tercos, queriendo manipular y cambiar lo evidente ". Y al alinearse de nuevo sus mentes y sus corazones volvieron a sentirse completos. "Necesito tocarte, acariciarte, sentirte a nivel físico, perdóname por haberte negado tanto, amor del alma"  Y él la besó y la abrazó en la distancia ." ¿Sabes el regalo que me has hecho? ¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando a que me lo pidieras de verdad?, sabes que siempre te lo perdono todo amor, somos lo mismo, joder, como no hacerlo, es condenarme a mi mismo", y ella "Yo me he dado cuenta, que todo me llevaba a ti, todo, y no se puede lidiar contra algo que es más fuerte que los propios cimientos de la tierra, no se puede luchar contra el destino amor". 
Quedaron en un punto intermedio para verse, en una cuidad desconocida para ambos. Estaba lloviendo, y ella estaba en una nube, llevaban mucho tiempo sin verse, y al escuchar su voz de nuevo al otro lado de la línea telefónica fue como una descarga de energía enorme que la dejó sin aliento, ahora si que no lo dejaría escapar, jamás debió hacerlo, aunque era la conciencia la que mandaba. Y cuando estuvieron frente a frente, ambos se fundieron en un abrazo que hizo que todos sus trozos que estaban esparcidos, que habían estado en lejanos lugares, en otras dimensiones, se volvieran a unir. "Recuerda lo que te dije amor, que iniciaríamos una nueva vida en otro lugar"  y besándolo con pasión " Y así ha sido, estamos escuchando por fin a nuestra alma".




© LOLA SÁNCHEZ

viernes, 30 de enero de 2015

Día 30 de Enero de 2015. PLAN DEL ALMA.



PLAN DEL ALMA

En el otro lado ellos planificaban su nueva reencarnación, el grupo se había reunido, para irse dando los nuevos papeles. Ellos estaban juntos abrazados en esa esfera eran sólo uno, pero su alma se acababa de desdoblar. Por un lado el lado masculino y por el otro el femenino. Y conversaban de su nueva aventura en la tierra. "Sabes que será duro amor del alma" Le dijo ella a él, "Lo sé mi luna, pero tenemos que madurar hasta que nos encontremos sin ningún obstáculo, sin distancia, sin pactos con el resto de nuestra familia", Y ella lo miró para besarlo fundiéndose en una sola llama. "Espero soportarlo" le dijo ella a su otra mitad "Sé que sí, eres como yo amor, guerrera de la luz, sé que aguantaremos, y sé que jamás me dejarás, ni yo a ti, ese es el aprendizaje, aunque no estemos juntos físicamente" Y ella le dijo "Te amo, te amo ahora, y siempre, no lo olvides, porque allí abajo nada es lo que parece, y porque ya sabes que el ego nos jugará muy malas pasadas" Y él sonrió "lo sé, luego desde aquí nos reiremos juntos como siempre, y tu no olvides que te amo con toda nuestra alma".
 Ya en la tierra. Laura era terapeuta holística. Su negocio iba muy bien, y su vida sentimental también, no tenía problemas con su pareja, y pronto se casarían. Aquel día conoció un nuevo paciente, tenía heridas en el corazón, venía de una traición. Y Laura se volcó en él, porque desde el primer momento que habló con él supo que lo conocía desde siempre y él le pasó lo mismo con ella. La relación entre ambos, de paciente y terapeuta, se fue complicando, de una amistad muy profunda pasó a una conexión a otros niveles, a niveles psíquicos y espirituales que ambos llevaron en un principio bien, pero que al final, terminaron cada uno siguiendo su propio camino, ya que él tenía su propia vida, y ella la suya. Los obstáculos parecían insalvables, y los años pasaron. Y Laura cayó enferma, y toda su familia se volcó en ella, pero lo que la sorprendió fue que volvió a conectar con él, a nivel psíquico y espiritual, se dio cuenta que en realidad no se habían desconectado el uno del otro. "Se que me necesitas, y no te dejaré Laura, nunca, iré a verte", "No vengas estas muy lejos y tienes a tu familia" le respondió ella "Y tu la tuya, pero tengo que verte, sé que tengo que ir". En el hospital Laura se encontraba muy débil, hacía una semana que había recibido el mensaje de él. Y su tristeza aumentaba. En ese momento su móvil sonó era él, acababa de llegar a la ciudad y en breve estaría en el hospital. Verse de nuevo fue un regalo para ambos. Apenas hablaron, se comunicaban a nivel telepático "Amor sabes que te prometí estar cuando me necesitaras" y con sólo darse las manos y mirarse, sintieron como se unían en otros niveles de realidad, tan fuerte era su unión a esos niveles que sentían ese amor y esa fusión a nivel físico con sólo mirarse a los ojos y cogerse de las manos. "Esto es tuyo, le entregó un cuarzo rosa, que ella le regaló a nivel etérico para sanarlo de sus heridas del corazón, ahora te hace falta a ti amor" Laura se emocionó porque sintió como entraba en su corazón y se lo colocaba. "Y esto, y le ofreció una rosa de color violeta, yo ya tengo un jardín en mi corazón plantado, recuerda que me lo regalaste para soltar y liberarme, ahora soy yo el que te regalo una nueva rosa" las lágrimas rodaban por su rostro. Él la abrazó y sintió como lo que él le había entregado estaba haciendo su efecto de sanación. "Te amo mi sol y siempre te amaré", y él le respondió "Te amo mi luna, para toda la eternidad". Y Laura recuperó su salud gracias al   encuentro con su otra mitad, ambos siguieron sus vidas, pero habían cumplido su cometido, ayudarse y apoyarse, socorrerse el uno al otro cuando lo necesitaran. Todo era un preparatorio, para las siguientes vidas venideras, donde su unión se realizaría ya a todos los niveles, espiritual, mental y físico.






© LOLA SÁNCHEZ


jueves, 29 de enero de 2015

Día 29 de Enero 2015. VALORAR.


VALORAR


Mario callaba y callaba, jamás se enfadaba, a todo le decía que sí, y sobre todo era esclavo de su esposa, ésta no apreciaba el esfuerzo de él. Que aunque no soltara palabras de amor, eran sus actos los que hablaban día a día. Siempre la abrazaba sin que ella advirtiera el gesto, siempre la escuchaba cuando estaba mal, estaba tan pendiente de ella... Pero ella no captaba esos detalles. Y sus cosas siempre eran más importantes que las de él. Él siempre estaba, pero ella lo trataba como si fuera invisible. Y Mario un día no pudo más, sin decir ni una palabra la dejó. El silencio absoluto de una casa sin él fue el despertar de ella. La inercia de cada jornada hicieron que no lo valorara, y no se percatara que su universo era él, los cimientos que la sustentaban era él, había estado ciega y sorda, hasta ahora, que lo había perdido. No había dejado ni una pista de donde se había ido, y no respondía a sus llamadas ni mensajes, ni su propia familia sabía donde se encontraba, había desaparecido de forma literal, se había evaporado. Y ella lloró cada día, y prometió que si regresaba le demostraría cada segundo cuanto lo amaba, como él se lo había demostrado todo el tiempo. Y en su estado de desesperación ella recordó,  "Cariño, si alguna vez me voy de casa, sin decirte ni una palabra será para reflexionar, pero volveré, eso sí, el día que me marche diciéndote los motivos, preocúpate, porque  será cuando no regrese" y ella le respondió como siempre sin darle importancia a lo que le decía "Me parece genial Mario"...  ¿Sería idiota? 
Aquella noche ella volvió a quedarse dormida tras un llanto desconsolador. Mario entró en plena madrugada y con el mayor sigilo se desnudó y se metió en la cama, hizo lo de siempre abrazarla para sentirla. Ella notó su calor y se despertó, aún tenía las mejillas llenas de lágrimas. Él siempre dejaba una pequeña lámpara encendida un rato antes de quedarse dormido, tenía los ojos cerrados y la abrazaba con fuerza. " Perdóname Mario", dijo ella, aferrándose aún más a su cuerpo, "te amo, ¡he pasado tanto miedo!" y él abrió los ojos y la besó "Lo sé, amor, lo sé ¿sabes por qué lo hice verdad?" ella asintió, y el continuó, "Te amo más que a mi vida, pero si no me doy a valer tu jamás me valorarás, y se te olvidará que me amas",Y ella hizo algo que él necesitaba como el agua  "Amor lo sé, no quiero volver a pasar tanto miedo, y tanta angustia, lo eres todo para mi" y lo besó con toda su alma, esa que había ocultado tras una máscara de vanidad y frialdad, careta de puro ego. Mario conocía muy bien a su esposa, sabía que ella lo amaba como él a ella.






© LOLA SÁNCHEZ


miércoles, 28 de enero de 2015

Día 28 de Enero 2015. SANANDO EL CORAZÓN.




SANANDO EL CORAZÓN

Llevaba semanas, meses así, cada noche se despertaba a la misma hora, y sin saber porque se tiraba más de una hora llorando. Se suponía que todo lo tenía, todo, y no había ningún motivo para estar así. Hacía tiempo que sentía un gran peso en su pecho, algo que no sabía lo que era, algo que la estaba matando poco a poco... Hasta que cayó enferma, una extraña arritmia se apoderó de su corazón, y los médicos no sabían las causas de la misma. Su dolor procedía del alma y se manifestaba así de forma física. Tras pasar por varios especialistas que no le daban ninguna solución al problema, ella decidió ir a otros profesionales para que la trataran, e  intentarlo con las terapias alternativas. Su estado empeoraba cada día, más y más, sin ningún motivo externo. De llorar una hora se pasó a dos, no conciliaba el sueño, y las cadenas que atenazaban su pecho la estrangulaban cada vez más. Hasta que todo se desveló, gracias a la terapia regresiva. Durante la hipnosis ella se trasladó a una vida pasada, donde lo conoció a él, en la situación más injusta y cruel que la vida le pudo poner en el camino, el amarlo por encima de todo y el tenerlo que dejar libre le provocó un dolor tan grande que durante esa vida jamás pudo recuperarse, y se llevó ese dolor a la siguiente. La regresión logró que esa herida se fuera sanando poco a poco, y despacio con paciencia ella volvió a conectar con su alma, al conectar con su parte más sagrada volvió a sentirlo a él, a su alma gemela. Se hablaban en sueños, y en vidas paralelas. " No creí que volveríamos a vernos, el ego me pudo", dijo él "lo sé, y yo creí que te olvidaría, enterrándote en las profundidades del lado oscuro de mi ser" dijo ella abrazándose a él. "Amor siempre te buscaré" " Siempre, hasta que el plan divino nos una en la tercera dimensión" esas palabras de él, hizo que ella lo besara "Te prometí compensarte, te prometí al menos una vida plena contigo, y lo voy a cumplir" y él acariciándola le confirmó "lo sé amor, y yo te prometí que así sería, y no solo una vida sino eternamente, es así, porque somos la misma alma". Y al volver a escucharlo dentro de ella,  al haber liberado los errores del pasado, perdonándose y perdonando, en ella nació otra vez la esperanza, en su corazón volvió a brillar el sol,  confiando y fluyendo en la vida supo que muy pronto se volverían a ver, y su arritmia desapareció recuperando la paz y su equilibrio interior.





© LOLA SÁNCHEZ

 

martes, 27 de enero de 2015

Día 27 de Enero 2015. FUEGO DEVASTADOR.



FUEGO DEVASTADOR

Rocío estaba muy enfadada, porque él la ignoraba, y lo peor era que estaba jugando con su salud. Se había ido a trabajar con fiebre, y esto la indignó de tal forma que decidió no dirigirle la palabra. Él tenía una habilidad enorme para sacarla de sí misma, la ponía a prueba cada día, porque encima él se creía que ella no lo amaba, todo lo contrario. Ella jamás había sentido algo tan fuerte por nadie, su amor era incondicional con una profundidad que la asustaba, ya que sólo deseaba que fuera feliz y que estuviera bien, aunque no estuviera con ella, eso para ella era lo prioritario. Vivían en ciudades diferentes y sólo se comunicaban por las nuevas tecnologías. Cuando él vio que no le respondía, decidió ir a verla, no podía estar así mucho tiempo, la amaba, y la tenía que ver como fuera.
Así que no se lo pensó mucho, cogió el tren y se plantó en la ciudad vecina. La llamó " Rocío soy Marcos, necesito verte, y estoy en la estación de tren ,acabo de llegar" ella cuando lo escuchó se pensó que era una broma, " No hablarás en serio ¿verdad?" y él dijo " Estoy en la Estación de San Francisco, no es una broma, te espero" Y ella contestó " Voy... En diez minutos estoy allí", nerviosa se desplomó, madre mía, había ido a buscarla, ella sabía el aspecto de él, se habían visto por la webcam, y ahora él estaba a sólo dos manzanas. Entre gente que iba y venía Rocío divisó a Marcos sentado en la entrada de la estación. Él la reconoció también en la distancia, " Vaya... En persona es aún más guapa" pensó y cuando estaba ya a su lado, frente a él, ésta actuó de forma fría, estaba atacada de los nervios, se limitó a darle la mano y a penas le salían las palabras, "Vaya es altísimo, y sus ojos son para quitarte el sentido" pensó ella. "Nos vamos a un lugar más tranquilo para hablar ¿no?" la voz de ella sonó a enfado, "No me puedo creer que no estés contenta de verme, maldita sea" él se acababa de enfadar también, ella estaba a la defensiva con él, había ido para conocerla en persona y para reconciliarse con ella, no podían seguir así. El silencio se podía cortar con una navaja, la tensión iba creciendo cada vez más. Y para no formar el espectáculo en cualquier cafetería o en medio de la calle, Rocío decidió llevarlo a su piso, allí estarían tranquilos. Pero la tensión aumentaba, y cuando entraron en el piso todo saltó, "No tenías que haber venido" le gritó, " Eres un irresponsable" " No sabes ni cuidarte a ti mismo, ¿Qué haces aquí entonces?" él estaba furioso "Entonces me voy porque he venido para nada" y se giró con la intención de irse. Ella lo tomó del brazo y lo detuvo "No, me dirás para qué has venido" él tiró de ella para acercarla a su cuerpo " He venido porque me muero por ti, Rocío, me muero sino estoy contigo", se lo dijo rozándole los labios, y al instante se los devoró, el enfado se había convertido en un deseo desorbitado, los corazones estallaron, los besos aumentaron, y las caricias, necesitaban sentirse, tocarse, morderse, lamerse por todo el cuerpo.  Y entre gemidos y suspiros, se fueron desnudando y esa pasión que tanto tiempo llevaba contenida entró en erupción. Ni él ni ella se esperaron que lo que llevaban dentro fuera tan inmenso, tan enorme como un huracán. " Te amo, te amo, te amo con toda mi alma" le susurraba él a ella mientras se unían, sus cuerpos, sus mentes y sus almas. Ella le respondía de la misma forma " te amo, te amo, te amo con toda la mía", y los éxtasis llegaron como olas del mar, uno y otro, otro... Jamás habían sentido algo así con nadie. Estuvieron todo el día fundidos, y cuando parecía que estaban agotados el fuego devastador se apoderaba otra vez de ellos, una enorme llama que jamás se podría extinguir, una pira de amor inagotable.



© LOLA SÁNCHEZ

lunes, 26 de enero de 2015

Día 26 de Enero 2015. EL REENCUENTRO.



EL REENCUENTRO


Esther había iniciado una nueva vida. Había dejado su pasado atrás, se había retirado a otra ciudad, para empezar de nuevo. En su corazón había muchas heridas, que fue sanando poco a poco, pero había cosas que no sanarían nunca, aquellas que no florecieron en su tiempo, aunque su semilla seguía ahí, intacta porque lo que se siembra a veces tarda un tiempo en germinar, será por tiempo, toda la eternidad para que ocurra el milagro. Había abierto un pequeño Herbolario, ya que su pasión siempre había sido los remedios caseros y naturales. Jamás dejó de hacer lo que le gustaba, eso la salvó de caer en una fuerte depresión, y el dedicarse a los demás en su consulta de terapias energéticas, la llenaban de plenitud y de felicidad, pues ella sabía que la felicidad no dependía de lo que tuvieras a nivel material, ni dependía de nadie externo a ti, era más bien un estado de conciencia, siempre que encontraras esa paz y ese equilibrio interior, podía ser feliz con muy poco. Quería retomar sus cursos de formación, sobre todo el yoga, así que no dudó en apuntarse al centro más cercano. A las pocas semanas se integró a la perfección, y en sus clases entabló nuevas amistades. Todo fluía como el agua, hasta que lo vio, junto al profesor de Yoga, él, ahora también era profesor de yoga. Al verlo, su corazón se paró, fue como revivir otra vez aquel encuentro secreto, ese que congeló su vida durante mucho tiempo, ese encuentro que jamás pudo borrar. Y ella supo que la reconoció nada más mirarse, él no podía retirar sus ojos de ella. Al terminar las clases que él mismo dio aquella tarde, Esther quiso huir y salió disparada del local. Cruzando el parque a toda velocidad se relajó a mitad del camino, y apoyado sobre el tronco de un árbol él la esperaba. Ella no se percató de su presencia, "¿Aún huyes de mi, Esther?" Ella temblaba, por dios, y mira que lo había enterrado en lo más profundo de su corazón, ahora de nuevo todo salía como si los años no hubieran pasado, ni por él, ni por ella. "No, ya no tengo de que huir", y lo miró a los ojos, madre mía, sus ojos era volver a penetrar en su alma, y él se acercó ,"Entonces ¿por qué corres?, ¿por qué huyes?, como siempre ¿verdad?" " Sigues pensando mucho y sintiendo poco ¿no es así?, ¿ha cambiado algo? y no pudo evitar acariciarla, y ella respondió tomándolo de las manos, en ellas estaban su fuerza y su vitalidad, y al juntar palma con palma volvió a unirse con la totalidad. "Te dije que no te olvidaría jamás Esther, ¿Acaso tu lo has conseguido?, ¿Has olvidado aquellos besos que nos dimos? Esos besos que se han quedado para siempre sembrados en mi alma. Y ella ante esas palabras lo abrazó, con ese gesto le respondió. Ese abrazo hizo explotar esas semillas que estaban en sus corazones, dormidas, durante años. Y ella entre sus brazos lo miró, " Bésame, Samuel, bésame como lo hiciste en aquel encuentro" y la besó, se besaron, y fue como si esos años no hubieran pasado, como si sólo hubiera pasado un día desde que se vieron por última vez. " Te dije que te amaría para siempre, eternamente, y así te he amado, así te amo" " Y yo a ti Samuel, siempre". Y las raíces de un nuevo árbol creció y germinó en sus almas, en la misma alma.




© LOLA SÁNCHEZ


domingo, 25 de enero de 2015

Día 25 de Enero 2015.GRABADO EN SU ALMA.



GRABADO EN SU ALMA

Claudia no podía olvidarle, lo llevaba grabado en su alma, porque probablemente él formaba parte de ella. Lo intentaba todo, pero no había forma, era como desollarse viva. Lo peor que al buscar consuelo en otros brazos no encontraba nada, nada sólo de nuevo su nombre resonar una y otra vez en su cabeza, y no sólo en su cabeza sino en su corazón, gritándole. Ella sabía que tardara más o menos, tendría que abandonar su rutinaria vida y buscarlo a él, lo sabía porque el sentimiento que sentía por él era lo más fuerte que jamás había sentido en su vida, tanto que daba miedo, la aterrorizaba. Jamás se imaginó que amaría a alguien tanto, como lo amaba a él, más allá de lo físico, más allá de prejuicios establecidos por una sociedad costumbrista y llena de tradiciones muchas de ellas absurdas. Lo amaba, y no lo podía evitar, porque cuanto más luchaba contra ese sentimiento más fuerte se hacía, más la enloquecía, más se desbordaba, era como una bomba de relojería a punto de estallar. Lo necesitaba cada día más, y estar un solo día sin saber de él era la muerte. La conexión que tenía con él no era ni física, quizás psíquica, algo que pocas veces se daba con alguien, sólo por afinidad energética. Por eso se sentían cada día ,y por eso se buscaban una y otra vez sin poder evitar apartarse el uno del otro en realidad. Y aunque lo hicieran, seguirían unidos más allá de todo, y ambos lo sabían. Lo que peor llevaba Claudia era el deseo que sentía por él, un fuego que la devoraba por dentro, algo desconocido que cuando era saciado la elevaba hasta el mismo cielo. Y cada día necesitaba más y más, sentirlo, besarlo, abrazarlo y entregarse a él porque sólo así ambos se completarían subiendo a cuotas de plenitud inimaginables. Y ella sabía que tardara más o menos ese momento llegaría en esta realidad, su esencia se lo decía todos los días y cuando eso ocurriera jamás se separaría de él, jamás. 




© LOLA SÁNCHEZ

sábado, 24 de enero de 2015

Día 24 de Enero 2015. RECONQUISTA.




RECONQUISTA

"¡Eres un imbécil!" su mente llevaba el látigo, lamentándose y castigándose. Había estado en su mundo, y la había apartado de él poco a poco, y ahora que ella se había ido, se dio cuenta de todo lo que la amaba. Ironías de la vida. Ella se lo advirtió, en varias ocasiones, que las cosas no iban bien. Y él no lo veía. Sólo trabajaba y trabajaba, a penas hablaban y hacer el amor no sabía cuando fue la ultima vez que lo habían hecho. Creía que la tendría segura, y no, no fue así. Ahora la casa se le caía encima, acostarse en aquella habitación era una tortura. La veía en todas partes, cerraba los ojos y allí estaba con su dulce sonrisa. Maldita sea la hora que la dejó escapar, que la descuidó. El dolor que sentía era insoportable, jamás se perdonaría haber dejado ir a la mujer de su vida, porque ella era la mujer de su vida por todo lo que habían compartido, años y años de crecimiento juntos, y ahora ella se había ido. 
"El amor es magia, y la magia hay que cuidarla si se va, se va todo, y puedes estar con tu alma gemela que si se va esa chispa se termina todo", eso le decía ella, y él, como un capullo, pasaba de sus advertencias. Jamás fue un hombre romántico, ni detallista, porque esos detalles se encargaba ella, y ahora se moría por no haber sido un poco como ella. No encontraría a otra como ella, ella que se lo aguantaba todo, sus estados de humor, y siempre lo había apoyado en todo, siempre, por dios que error más grande había cometido. Estaba roto por dentro. No, no se rendiría la reconquistaría como fuese. Se llenó de valor y la llamó para hablar con ella. En un principio ella se negó, pero él la convenció, él la invitaba a cenar ese fin de semana. Ella estaba reacia, llevaban muchos años juntos, muchos y dudaba que él cambiara algunos de sus hábitos, aún sentía algo por él, por eso decidió decirle que sí, pero no tenía ninguna ilusión por la relación, la monotonía, y la falta de interés por parte de él, hizo que ella se agotara de darse y entregarse una y otra vez y él no tuviera iniciativa en nada, y no pusiera nada o poco para que la ilusión de seguir juntos se mantuviera. El restaurante era uno de los primeros que visitaron cuando eran novios. Habían quedado allí, ella lo esperaba. Y cuando apareció vestido de chaqueta y corbata, ella no supo como reaccionar, durante todo su noviazgo y en su matrimonio sólo se vistió de etiqueta un par de veces. Y sus piernas comenzaron a temblar cuando él la besó y olió el perfume que ella le compró y que él no se ponía por dejadez. Se sentó a su lado, y la conversación fluyó como la seda, hacía muchísimo que ella no lo veía sonreír, y no la hacía reír, y él volvió a ser aquel que la enamoró en su juventud. Cuando terminó la cena, él la invitó a dar una vuelta por la orilla del río de la ciudad. Otro lugar que frecuentaban cuando eran jóvenes, y él comenzó a recordarle momentos que vivieron juntos, y mientras rememoraban esos acontecimientos, las manos se volvieron a enlazar, y él la atrajo hasta su cuerpo. Un silencio que hablaba los envolvió "Perdóname, por ser tan descuidado cariño" dijo rompiendo el silencio, "No puedo vivir sin ti, te quiero, te amo con toda mi alma, más que a nada y a nadie en este mundo" ella emocionada lo abrazó y su cara se llenó de lágrimas " Por fin, me lo has dicho... ¿Sabes cuanto tiempo hace que no me dices que me amas?" "Que saliera de ti, ¿no yo pidiéndotelo cada día?, como una mendiga" él limpió sus lágrimas con dulces besos, "A partir de ahora te lo diré todos los días, y haremos el amor cada noche, si tu me aceptas de nuevo" Y ella lo besó con frenesí por todo el rostro "No sabes lo feliz que me haces amor, claro que te doy la oportunidad, te amo aún, y aún hay una llama dentro de mi dispuesta a que crezca de nuevo"  Y él la alzó para abrazarla y besarla con toda su pasión, la misma que había quedado dormida en sus corazones "Prepárate, porque arderemos en puro fuego, mi vida".






© LOLA SÁNCHEZ

Día 23 de enero 2015. AMIGOS DEL ALMA.


AMIGOS DEL ALMA




Javier la observaba siempre, desde la distancia, se quedaba embobado mirándola. Su sonrisa, sus hermosos ojos verdes, ese pelo risado que daría lo que fuera por tocarlo, y no podía. Carmen era su mejor amiga, sólo eso amigos nada más, pero él llevaba meses sintiendo por ella algo más, y se dio cuenta cuando ella le dijo que estaba saliendo con un chico. Si se lo decía seguro que se alejaría de él, y eso si que no lo soportaría, la necesitaba en su vida aunque fuera como amiga, prefería ocultar ese secreto bajo llave en sus entrañas y poder hablar con ella cada día, porque el no tenerla era la muerte en vida para él. Carmen lo llamaba a diario, y cuando le pasaba algo, siempre acudía a él, ella lo quería muchísimo eran como hermanos. Ella estaba enamorada de Julio, ciegamente, y éste le prohibió que hablara con Javier, ella no lo entendía era su amigo de toda la vida, ¿como le iba a dejar de hablar?. Poco a poco Julio la fue apartando de todo aquello que ella amaba, pero ella no podía dejar a Javier, era su hermano del alma, y le seguía llamando a ocultas cada día. Javier estaba preocupado, un chico así no era de fiar, él sabía que no era bueno para ella, la manipulaba, y hacía con ella lo que quería sin tener presente sus deseos y su libertad. Y Carmen comenzó a cambiar, esto lo alarmó , perdió sus ganas de reir y cada día su voz parecía más apagada. " Carmen así no puedes seguir, tienes que dejarlo, ¿no ves que te maltrata?, te ha apartado de todas tus amigas e incluso ha intentado apartarte de mi", pero ella estaba ciega de amor por Julio, y no le gustó escuchar la verdad, y dejó de llamar a Javier. Éste sabía que ella no estaba bien, y jamás dejó de mandarles mensajes y de intentar contactar con ella. Y las cosas cayeron por su propio peso. Javier, como cada noche le mandaba un mensaje siempre le decía lo mismo " Carmen si me necesitas estoy aquí, no te dejaré jamás, llámame si me necesitas, por favor ". La angustia crecía cada día más, y se sentía impotente. Aquella noche todo cambió, Javier volvía de trabajar y en la puerta de su casa estaba Carmen. Ella corrió para abrazarlo nada más que lo vio. La abrazó con todas sus fuerzas, ella lloraba sobre su pecho. "Lo he dejado, Javier tu tenías razón" el sintió un gran alivio y comenzó a limpiarles las lágrimas con suma dulzura "¡Te ha pegado, no me lo puedo creer!" había visto que tenía tanto el pómulo como el labio señalado, "No es nada" ella volvió a refugiar su cara en su pecho " ¿Qué no es nada? lo mato si te vuelve a poner un dedo encima" estaba furioso. Ella se apartó de él y tomó su cara entre las manos. " He estado muy ciega Javier, mucho, me creía enamorada de Julio y no, el jamás me dio lo que necesitaba, sólo me utilizaba" los ojos de Javier echaban chispa de furia " Lo mato, Carmen" Y ella continuó "No harás nada yo tengo la culpa de eso, y de otra cosa..." " por dios, tu no tienes la culpa de nada ese malnacido se va a enterar " ella lo miró a los ojos " Escúchame, tengo la culpa de no haberme dado cuenta de todo lo que te necesito, me he dado cuenta que te quiero más que a un hermano, porque estas semanas que no supe nada de ti creí que me moría, no sé si tu sientes lo mismo por mi" y al escuchar esas palabras su reacción fue automática la besó en los labios " Te amo Carmen, te amo con toda mi alma, llevo meses haciéndolo" y ella lo volvió a besar, " Y yo a ti Javier, con toda la mía, te he extrañado tanto... tantísimo".



© LOLA SÁNCHEZ

viernes, 23 de enero de 2015

Día 22 de Enero 2015. Y MIRÓ DENTRO.



Y MIRÓ DENTRO

Adela no se podía creer que él la hubiera dejado, y de la forma que lo hizo, sin previo aviso, sin ni siquiera imaginarse que ayer mismo la besaba y ahora la despreciaba. No le cogía el teléfono, no quería saber nada de ella. Su corazón se había roto en mil pedazos, ¿tan mal lo había hecho?, ¿En qué se había equivocado?, su mundo se vino abajo. Y los pájaros de la tristeza comenzaron anidar en ella. Y comenzó a escribir, a sacar a fuera todo ese dolor, rabia, frustración de su interior. Y en ese proceso de sacar afuera, se comenzó a observar, y lo que vio no le gustó nada, vio su propia inseguridad, su propio desprecio así misma, y él sólo le había mostrado como se trataba así misma. Él que la había abandonado era su reflejo, su maestro, un maestro para mirar dentro, y ver lo que no quería ver, ver que ella misma era su peor enemiga. Lloró, gritó, escribió, y sacó toda la basura afuera. Se quedó totalmente vacía. Y cuando limpió su corazón penetró y conectó con su propia alma y de la nada salió el todo, del abismo vacuo la plenitud y la luz divina. Y si antes no se podía ni mirar al espejo, porque se despreciaba, ahora se sonreía y se sentía merecedora de lo mejor en la vida. Había conectado con ese amor que todo ser humano guarda para si, en lo más profundo de su interior. La chispa universal de puro amor. Y se dio cuenta que el amor de verdad nace primero en uno mismo. Y aquel que la dejó se convirtió en alguien que le agradeció todo el crecimiento que había tenido, por eso jamás lo olvidaría y por eso le deseo lo mejor en la vida. Así ella abrió las puertas a una nueva vida, donde cada cosa que la rodeaba compartía ese mismo amor que ella llevaba dentro. 



© LOLA SÁNCHEZ


jueves, 22 de enero de 2015

Dia 21 de Enero 2015. CUANDO LLEGUE EL MOMENTO.



CUANDO LLEGUE EL MOMENTO


Carlota ocultaba un gran secreto en su corazón. De esos que sólo se guardan para uno, de esos secretos inconfesables. Sentía que aquella aventura que había tenido con él, no era cualquier cosa, sabía que se había encontrado con un espíritu afín, y quizás con su otra mitad, la situación la bloqueo de tal forma que no pudo corroborar esto último. Pero su alma le hablaba y le comunicaba que nada estaba perdido, que siempre regresaría otras oportunidades de encuentro, aunque fueran en nuevas reencarnaciones. Se sentía frustrada, por no haberlo amado como su alma lo amaba, de una forma descomunal, era tan grande lo que sentía por él que la inmensidad del universo se quedaba corta. Y el hecho de no haberse amado como les correspondían había creado un dolor inmenso y un vacío irreparable en ambos, que nada y nadie podría llenar jamás. Y la Rueda de la vida giró, y nuevos aires volvieron a soplar. Ella había nacido muy cerca de su objetivo, en su plan del alma todo estaba muy bien definido, y ni los prejuicios, ni la cultura, ni nada lograría alejarse de su misión de vida. Aquella que dejó pendiente en su vida anterior, esa que la marcó. Y que la hizo comprometerse en esta nueva vida. Sin embargo, como siempre, tuvo que lidiar con su peor enemigo de nuevo, su propia mente.  Se había prometido a su amor de la adolescencia y en breve se casarían, y aunque él era maravilloso con ella, había algo en él que no la llenaba. Decidió hacer unos cursos de meditación para encontrarse en sintonía consigo misma, para conectar con su corazón. Llevaba una semana cuando se incorporó una persona nueva a las clases. El profesor decidió hacer un ejercicio de conexión con los compañeros, de conexión energética entre los asistentes y para ello nadie se podía poner con alguien conocido.  Se sorteó y a ella le tocó el hombre nuevo. Ya sólo con mirarlo a los ojos sintió algo magnético que la atrapaba. Y durante los ejercicios de transmisión energética, ocurrió lo que ella y él no esperaba, su alma sí. " Te he encontrado amor" le habló su alma a él " ¿Y te irás otra vez?" le respondió él. " Esta vez no, y lo sabes, esta oportunidad no se perderá, lo sé" él, " pues lo tendré que ver y me lo tendrás que demostrar". Esa conversación entre ellos se desarrolló en otros niveles de realidad, pero ella supo que tendría que actuar, un grito en su fuero más interno la despertó "¡ Es él !" . Como si estuviera poseída, y lo estaba por su propia esencia quedó con él para tomar un café al día siguiente. Y bendito fue ese café no dejaban de hablar, él era mucho mayor que ella y hacía a penas un año se había separado de su pareja, al hablar con efusión no dejaban de tocarse, era como algo natural, ella se dejó llevar por esa sensación de bienestar que él le transmitía. Y aquella misma tarde antes de despedirse él la besó, y fue como viajar a su vida anterior y retomar aquel beso que la dejó marcada en esa vida, ese beso que quedó inconcluso porque despertó en ella ese amor tan enorme que la aterrorizó de miedo. Y ella respondió y lo hizo con toda su alma, devolviéndole no uno, sino tres, cuatro, y cinco veces más.... Tanto que estuvieron sin parar de besarse más de una hora. "¿Te veré mañana?" él se sentía como en el cielo "Mañana, pasado y todos los días amor" esas palabras le salieron de lo más profundo de su ser. Las riendas de su vida las estaba tomando esa parte de ella que ocultó en su vida anterior. Y así fue, se comenzaron a ver cada día. A las semanas, ella le dijo algo que lo dejó sorprendido " Voy a romper mi compromiso, para mí tu eres lo único que me importa" él no lo podía creer "¿Estás segura?" ¿Seguro que no te arrepentirás?" el daño de su vida anterior aún estaba grabado en su interior como a fuego, "Jamás he estado tan segura". Y lo hizo, estaba cumpliendo con su propia misión. Aquella noche ella se entregó a él, y con cada beso, con cada caricia, sanó el daño que había quedado plasmado en su propia alma, lo sanó a él y se sanó así misma. 






© LOLA SÁNCHEZ


Día 20 de Enero 2015. Y SALIÓ LA VERDAD.



Y SALIÓ LA VERDAD


Lourdes lo volvía a llamar, habían decidido no hacerlo nunca más, y que cada uno retomara su propia vida. Pero su alma la torturaba, ese sentimiento no se diluía, ni desaparecía, era imposible, jamás había amado a nadie como lo amaba a él y ella sabía que a él le pasaba lo mismo.
" ¿Otra vez Lourdes?" la voz de él agotado, "No me llames más amor, por favor"... "¿Por qué lo haces?" ¿si no vas a mover ni un sólo dedo para que todo cambie?" Ella destrozada le decía "¿ Y que hago con este sentimiento que no se va?, ¿ Que hago?" Y el le respondía lo mismo " Te lo comes por dentro como yo lo hago", "Viviremos en un engaño y punto" "Te sientes culpable" "Yo también, lo hemos hecho tan mal amor", y ella lloraba por no haber actuado en su momento, por no haberle dado lo que su corazón anhelaba en realidad. Y él que la conocía como a su palma de la mano le sacó todo eso. "Lo que te pasa es que todo lo que tienes te gustaría que fuera conmigo y no con él" "¿verdad?" " Y estás arrepentida de no haberte podido entregar a mi ¿verdad?, cuando nos vimos" era increíble como él la conocía cómo él leía su interior como nadie. Le sacó la verdad, esa que la marcaría de por vida, esa que haría que su historia con él se quedara pendiente, y más siendo almas gemelas, por eso daba igual lo que hicieran se encontrarían una y otra vez estaban destinados para la eternidad.


© LOLA SÁNCHEZ


Día 19 de enero 2015. TE RECONOCÍ EN UN SUEÑO.



TE RECONOCI EN UN SUEÑO



Llevaba varios días sumida en una gran tristeza, y cuando se quedaba dormida en esas circunstancias, ella soñaba. Y siempre aparecía la misma figura, el mismo hombre, alto con el pelo largo y  rubio, que la abrazaba, la acariciaba y la rodeaba de un amor que toda su pena y tristeza se evaporaba. Pero jamás le podía ver bien la cara, lo intentaba, y no había forma. Y los más curioso era que sólo soñaba con él, en momentos difíciles de su vida, por mucho que ella intentaba buscarlo y atraerlo con su mente, en otros momentos no había forma, aunque se quedara con el último pensamiento de él antes de dormirse, no había forma. Y así pasó el tiempo. Un día, hablando con su mejor amiga sobre los sueños, ella le contó lo que soñaba cuando estaba triste. Su amiga le dijo que ese hombre existía, le dió un papel en blanco y un bolígrafo y le indicó que escribiera en ese papel todas las cualidades que le gustaría que tuviera ese hombre, todas a nivel físico y a nivel psicológico, vamos que apuntara allí lo que ella quería como pareja ideal. "Hazlo y así lo atraerás hacia ti", le dijo su amiga. Siendo reacia en un principio, se animó y se puso a escribir, lo hizo con el corazón, con el alma, no sólo con la mente, finalmente guardó el papel en una vieja caja de zapatos y se olvidó de él.
El tiempo pasó y de nuevo fueron ocurriéndoles acontecimientos que la sumergieron en la oscuridad. Y en sus sueños surgió como siempre aquel que la consolaba, en esa ocasión pudo ver sus hermosos ojos azules mirándola  y se despertó recordando el escrito, si, se lo había imaginado con los ojos azules. Todo volvió a la normalidad, y cuando ya no recordaba ni escrito, ni tristeza, cuando mejor se encontraba consigo misma, cuando había superado gran parte de sus heridas del pasado, heridas del corazón, y estaba en paz consigo misma recibió una impresionante sorpresa en el  día de su cumpleaños. Sus amigos habían maquinado un regalo de lo más original, ni ella se lo esperaba. "Hemos decidido regalarte algo diferente el día de tu cumple", "Aquí lo tienes camina por su propio pie" y envuelto en papel de regalo había un hombre.  Era un amigo común de sus amigos, que ella no conocía, ya  que había estado trabajando durante algunos años en el extranjero. Entre risas, ella desenvolvió el regalo y se quedó sin palabras, alto, rubio con el pelo largo, y de ojos azules igual que el hombre que la visitaba en sus sueños. " Ya nos conocemos ¿ Verdad?" le dijo abrazándola y presentándose. Y así ella encontró al hombre de sus sueños y él la encontró a ella.



© LOLA SÁNCHEZ


miércoles, 21 de enero de 2015

Día 18 de Enero 2015. SEPARADOS POR EL SILENCIO.




SEPARADOS POR EL SILENCIO


El silencio los envolvió a ambos. El pensamiento había ganado la batalla, la cruenta guerra que ahora los separaba. Ella sabía que el infierno no estaba fuera sino dentro, y él libraba su lucha interna tan terrible que entre insultos, desprecio, y reproches la había apartado de su lado. Y lo había hecho cuando ella más lo necesitaba, cuando más vulnerable se encontraba, sin poderse defender. Sin embargo ella lo conocía muy bien, él la quería apartar de su camino, ya lo había intentado en otras ocasiones, y de todas aquellas palabras que dijo de ella para herirla, ella no creyó ni una. Lo conocía, conocía aquella parte que ni él reconocía, conocía su esencia, su alma, y como todas las almas en esa luz que hay en cada corazón oculta tras capas y capas de suciedad brillaba el amor incondicional. Ella lo sentía más allá de lo físico, ella sabía que se amaban y se amaría más allá de todo... El había conseguido su cometido, de momento, que ella se apartara de su camino. Pero ella sabía que nada era lo que parecía, y sabía que la rueda del destino era caprichosa y que los planes del universo y del alma son sagrados y esos iban por encima de todo pensamiento y de todo ego. Ella escuchaba su corazón  y a su alma, y siempre lo perdonaba, estaba en su naturaleza hacerlo, al igual que estaba en su naturaleza amarlo por encima de todo, un amor sin ataduras, sin deberes, sin exigencias así lo amaba, eso era el amor sin condiciones, el que da alas a lo que amas para que vuele alto, jamás le desearía nada malo, no podía porque era matarse, traicionarse, engañarse y destruirse así misma.




© LOLA SÁNCHEZ

Dia 17 de enero 2015. EGO Y ALMA.



EGO Y ALMA

 En el EGO: Los gritos, los insultos, el desprecio los envolvió a ambos, el hecho de no aceptar la realidad, los llevaba a una cruenta batalla, a destrozarse mutuamente. Cuando ella se intentaba alejar, él la buscaba, cuando él lo hacía era ella quien iba detrás. No dejaban de reprocharse cosas del pasado, en vez de mirar a sus corazones y observar lo que estaba pasando en realidad, no reconocían que no había realmente obstáculos que sólo eran sus mentes las que les impedía evolucionar. Sus egos tapaban la verdad, que sólo podían ver en el silencio de la noche, en el mundo de los sueños, en realidades paralelas y  entre vidas. Cuanto más se resistían más fuerte era esa realidad, más alto les gritaba sus corazones y su propia alma.
En el ALMA: Los besos, las caricias, la ternura, la comprensión, el amor incondicional los envolvía. Y su alma, que era la misma dos trozos separados en dos vidas opuestas, se amaba con desenfreno, riéndose de los egos de ambos, siguiendo lo pactado, sabiendo que no habría obstáculos para encontrarse una y otra vez, sintiendo que por mucho que se intentaran separar no habría separación en realidad, pasara lo que pasara. Y mientras sus egos discutían, su alma hacía el amor cada vez con más intensidad, con mayor auge. Así si dejaban de hablarse sólo duraban unos días, porque era en la calma donde su alma les hablaba y les mostraba que ambos se pertenecían antes, ahora y siempre. Y por mucho que lucharan el tiempo, y el plan del universo, los pondría una y otra vez aprueba, hasta terminar juntos. La sabiduría estaba en su propia alma, sus egos en su limitada ignorancia lo daba todo por terminado. 




©LOLA SÁNCHEZ
  


viernes, 16 de enero de 2015

Día 16 de Enero 2015. LA NOCHE MÁS OSCURA.



LA NOCHE MÁS OSCURA
Sepultada bajo un peso vacío, estaba sufriendo, no era fácil liberar aquello que amaba más que a nada y a nadie, pensó que sería fácil que el silencio la ayudaría y éste la fue matando en la noche más oscura de su vida. El frío la envolvió y un dolor la atravesó de los pies a la cabeza, una negrura absoluta la envolvió, lo extrañaría para la eternidad porque lo amaba en todos los planos de la existencia. Su caída hacia el abismo la llevaron a pasar horas y horas muerta en vida, la sangre de su corazón herido bañó la tierra, y ésta la recogió con todo su amor para transformarlo en energía renovada. Alas de ángeles la envolvieron consolando su dolor, su ángel de la guarda la arropó y le susurraba muy tiernamente en sus oídos "Él jamás dejará de amarte, jamás, suelta tu dolor, entreganos esta situación", Y ella se lo entregó todo a él, al guardian de su luz divina. Ella conversaba con su ángel, "pero dime ¿como está? " , "Te ama y te amará para siempre, él se ha convertido en tu guardián, te vigila cada día para que estés bien" Y ella preguntaba otra vez "¿Cuándo lo volveré a ver?, ¿cuándo podré darle lo que no puede? ¿ Cuándo podré entregarle toda mi vida? ¿Cuándo podré entregarme a él en cuerpo y alma?", Su Ángel de la guarda la abrazaba con gran ternura... "Estáis destinados, confía, mi niña" Y ella se dejó llevar, y por fin quedó en manos de morfeo. La mañana llegó con aires nuevos, pero su tristeza seguía devorándola por dentro, lo amaba y no lo dejaría de amar jamás, y entonces  desde la distancia ella recibió un mensaje de buenos días de él, y volvió a sentir sus besos en sus labios, y volvió a sentir su abrazo reconfortante. Confiaría, no le quedaba otra que fluir y confiar.
© LOLA SÁNCHEZ


jueves, 15 de enero de 2015

Día 15 de Enero 2015. LA FAMILIA DEL ALMA.


LA FAMILIA DEL ALMA

Verónica se había quedado sola. Una soledad que a veces la ahogaba. Tenía miles de recuerdos en su corazón, de todas aquellas personas que la habían marcado, de los que habían sembrado en su corazón hermosos recuerdos. Las pérdidas no eran pérdidas para ella, era un hasta luego, un hasta ahora... Sentía que la vida daba vueltas y vueltas, y lo que se quedaba pendiente regresaría de alguna forma, ella lo sabía. Tenía una familia por la que luchar pero su soledad no era por la familia de sangre, esa que elegimos para aprender y evolucionar, esa que son nuestros padres, hermanos, hijos, y parejas actuales. Ella, echaba en falta su familia del alma. La familia del alma eran aquellas almas que habían estado unidas desde el principio de los tiempos. Había encontrado algunos, pero la distancia los separabas, y  los separaba el aprendizaje elegido, tanto por ellos, como por Verónica. Sus lágrimas caían sin cesar era una soledad que pocas personas comprendían. Entre hermanos y hermanas del alma, ella también había encontrado a su otra mitad, pero ambos decidieron seguir sus caminos hasta que el plan divino o del universo los uniera en otra circunstancias más favorables. 
El tiempo pasó, el mundo giró, y Verónica se trasladó para iniciar un nuevo camino en aquella ciudad donde lo encontró por primera vez, su corazón tenía el palpito que lo volvería a encontrar y que ahora las circunstancias habían cambiado para ambos. La familia del alma esta conectada mas allá de la tercera dimensión y ella tenía una intuición extraordinaria. Paseando por aquel parque las hojas de los árboles caían como copos de nieve. Los recuerdos la inundaron, los dos agarrados de la mano, se sentaron en unos de los bancos, la misma lluvia de hojas, ella lo besó en ese instante con toda su alma, jamás pudo olvidar como se besaron algo que sólo ellos sabían. Ensimismada en ese maravilloso recuerdo, caminó hacia el mismo banco y allí estaba él, cerró los ojos muy fuerte y los volvió abrir, no, no era un sueño. Se acercó, éste no se había dado cuenta y la estaba llamando "¿ Dónde estás Verónica?" , su voz sonó llena de tristeza. Con sigilo ella puso su mano sobre su hombro, él supo en ese momento que era ella. Se miraron, él se levantó agarrándola de la mano, y se fundieron en un abrazo, ambos temblaban de emoción, habían seguido las señales del alma, del plan divino y allí estaban ambos sabían que ahora nada y nadie los podría separar. Y ella le dijo algo que él jamás olvidó y que su alma ya sabía " Dicen que las almas que están destinadas permanecen conectadas por un lazo energético, ese lazo se puede estirar, enredar, conectar con otros lazos, pero jamás se podrá romper no se pueden separar porque son la misma esencia". Y en realidad era así, ellos habían hecho sus vidas, hasta que el destino los volvió a unir porque la familia del alma nunca se separa. En esta realidad solo lo hacen para experimentar y aprender. En los planos superiores siempre están unidos. 






©LOLA SÁNCHEZ

miércoles, 14 de enero de 2015

Día 14 de Enero de 2015. SIEMPRE NOS ENCONTRAREMOS


SIEMPRE NOS ENCONTRAREMOS



Ella se mudaba de casa. Hacía tiempo que no revisaba su disco duro portátil, y quiso echarle un vistazo. La documentación guardada era tremenda, entre proyectos de trabajo, escritos personales y fotografías, sus ojos se detuvieron en un archivo que guardó hacía ya casi un año. Lo abrió y todo le volvió a la mente, y su corazón se volvió a resentir, sintió como aún esa herida sangraba. Era el único poema de él que había guardado, le había escrito muchísimos pero los borró todos para evitar sufrir de nuevo. Él no sólo le regaló esos poemas, le regaló la noche de amor más alucinante de su vida. Aún recordaba lo nerviosa que se sentía, jamás se habían visto sólo por las redes sociales. Y jamás se imaginó que conectaría con él de esa forma, pues ambos sólo se vieron para conocerse, sin la idea de llegar a algo más, ya que ambos tenían sus propias vidas y familias. Aún recordaba aquel abrazo único e irrepetible, su maravillosa sonrisa y esos ojos pardos que la inundaron de esa sensación de familiaridad que sólo se tiene con los espíritus afines. Tras una agradable velada en un restaurante, pasearon por la ciudad, no podían dejar de tocarse, de tomarse de las manos y de mirarse como dos almas que llevaban cientos de años sin verse. "No sé que me pasa contigo, Isabel" le dijo abrazándola. Ella estaba flotando entre sus brazos " Yo tampoco sé lo que es esto" y se aferraba aún más a él. Se fueron justos hacia el hotel que habían reservado, cada uno tenía su propia habitación. Cuando llegaron a la habitación de ella todo dio un giro de ciento ochenta grados, al abrazarse y darse un beso en la mejilla para despedirse las bocas por accidente se unieron... Un fuego que había estado dormido durante siglos en vidas anteriores estalló en ambos corazones. Entre besos y besos entraron en la habitación, y la ropa fue cayendo en cascada, en un abrir y cerrar de ojos estaban desnudos sobre la cama. Él sabía donde tocarla,como acariciarla, como besarla hasta llegar al éxtasis supremo y ella también sabía como amarlo, era como si se conocieran desde siempre, como si hubieran estado separados en el tiempo y ahora la vida les entregaba ese maravilloso regalo. Se amaron de tal forma que entre gemidos de amor y suspiros, sus almas conversaban. 
" ¿Sabes cuanto tiempo te he estado buscando?" "¿ Cuantas vidas sin verte?" la voz de él era ronca " ¿y tu sabes cuanto tiempo te he estado esperando?" le respondió ella con otra pregunta. "Estoy cansado amor, muy cansado, cansado de venir una y otra vez y no tenerte, te amo tanto... tantísimo"  y ella le respondió "Amor pactamos esto, desde el plan del alma, amor sabes que a partir de ahora siempre nos encontraremos, siempre". Y fundidos, haciendo el amor una y otra vez, sin desaliento, eran como dos volcanes dormidos que habían despertado, ese fuego jamás podría extinguirse pues pertenecían a la misma llama divina. Enredados entre las sábanas con sus cuerpos enlazados llegó la aurora. 
Ese recuerdo la sacudió de los pies a la cabeza, su tristeza se atenuó porque ella y él sabían que siempre se encontrarían, sus almas pactarían encontrarse en cada vida hasta que terminaran su aprendizaje y cuando eso sucediera nunca más se separarían.



© LOLA SÁNCHEZ



martes, 13 de enero de 2015

Día 13 de enero 2015. LA GRAN SORPRESA.

LA GRAN SORPRESA


Laura se encontraba muy alterada. Sofía, su mejor amiga entre risas y con una copa de más, le había entregado un regalo. En su regazo descansaba un sobre abierto. Hacía sólo unos escasos minutos que había leído su abrumador contenido. Más que un regalo era toda una sorpresa. Ahora sólo quedaba esperar a que llamaran al timbre. Con razón le había dicho la noche anterior que se vistiera con sus mejores galas. No podía hacerlo. Con celeridad cogió su bolso con la intención de irse y en ese instante el “ding - dong” de la puerta sonó. ˂˂Tierra trágame˃˃, pensó paralizada. Tomó aire varias veces y con decisión abrió.

   Y allí estaba él. Alto, moreno, de arrebatadora mirada. Dispuesto a realizar los servicios estipulados en su contrato. Alzó la mano y saludó con un leve gesto, seguidamente entró y cerró la puerta tras de sí.

    La cara de Laura se puso roja como una amapola.  Temblaban como la gelatina. Se sentó y con la mirada perdida en un punto impreciso del espacio fue divisando con el rabillo del ojo como él se quitaba con elegancia parte de su ropa.

 — Señorita, dime lo que deseas.

Su voz era profunda, muy masculina. Laura alzó la cabeza y sin mirarlo dijo:

— Creo que ha sido una equivocación. Ahora mismo llamo a Sofía…

Los endemoniados nervios hicieron que al coger el móvil este se cayera estrepitosamente sobre la alfombra, justo bajos los pies del gigoló.

Mientras él lo recogía. A Laura se le saltaron las lágrimas. No podía acostarse con un desconocido, aunque la amarga soledad de la viudez la consumiera por dentro.

  Él se acercó y con mucha suavidad acariciando el dorso de sus trémulas manos, introdujo el móvil entre las mismas.

— ¿No me recuerdas verdad?

Estaban cara a cara. Al observa la profundidad verdosa de sus pupilas supo que lo conocía, pero, ¿quién demonios era?

— Esto si que es decepcionante —. Dijo él resoplando mientras se incorporaba. — Le diré a Sofía que lo he intentado.

—Yo…—. Laura enmudeció intentando recordar.

Comenzó a retirar su ropa que estaba esparcida por el suelo. Sólo tenía el torso desnudo. Hasta que lo vio, el nudo celta del amor tatuado sobre la parte posterior de su hombro derecho. El mismo que ella tenía tatuado en una de sus caderas.

 Se levantó y se acercó a él. Su corazón palpitaba queriendo salir por la garganta. Situado de medio lado a ella, sólo pudo hacer un gesto que lo detendría. Con suavidad besó el tatuaje como antaño.

Él se giró frente a ella, sabiendo que lo había reconocido.

— Bésame —, dijo Laura en un suspiro.

Con un fuerte apretón la estrechó entre sus brazos. Se aferraba a él como si fuera su salvavidas. Jamás olvidó la promesa que le hizo y ahora la estaba cumpliendo. Le prometió que si ambos se quedaban solos, volverían a reencontrarse.

Se besaron apasionadamente, confirmando que el primer amor nunca se olvida.



© LOLA SÁNCHEZ