lunes, 12 de enero de 2015

Día 12 de Enero 2015. DECLARACIÓN.



DECLARACIÓN



Susana hablaba con Sergio. Éste sacó del bolsillo una carta y se la entregó. " ¿Y esto?" lo miró extrañada, "Cuando la leas ya me contestas, ¿ Vale?". En medio del pasillo de la facultad, la esperaba como siempre para ir a almorzar, su mejor amigo Miguel. "¿Qué quería Sergio?" fue lo primero que le preguntó con cara de pocos amigos. "Nada, sólo me ha entregado esta misteriosa carta" El la miraba con severidad, " la leeré contigo" y la expresión de él cambió. Susana se lo contaba todo a él, todo, no se ocultaban nada y su amistad era única por ese motivo. 
Saliendo de la Facultad Luisa paró a Miguel, y le propuso que si quedaban para tomar algo el sábado, él observó a Susana y ésta le puso cara rara, así que él le dijo que ya la llamaría. " Luisa es una pesada, ¿ No crees?" y el contestó " Es buena chica, ¿ No crees?", y ella reaccionó" Estás inaguantable, sabes te voy a leer la carta ahora mismo" se detuvo en la zona ajardinada del Campus Universitario, ambos estaban enojados. Y ella comenzó a leerla en voz alta, Sergio se le declaraba en esa carta, a medida que ella leía su sonrisa se ampliaba y Miguel estaba cada vez más furioso, jamás se había sentido tan celoso por nadie ni por nada. La expresión de ella era de felicidad absoluta. Estalló, cogió la carta y se la rompió en toda su nariz " No lo aguanto", e intentó alejarse de ella, Susana lo cogió por el brazo " ¡ Estás celoso! Dios mío..." El tiró de ella para acercarla aún más a su cuerpo "Tu también estás celosa por Luisa, niégalo" y la miró a los ojos, la conocía desde hacía más de un año y sus ojos jamás lo engañarían. Ella bajó la mirada, ese gesto la delató. Con mucha delicadeza Miguel le acarició la mejilla, ella fijó sus pupilas en las de él... Miguel la besó, primero fue un leve roce en los labios, ella temblaba, las mariposas en el estómago de ambos se dispararon, y las lenguas se enredaron en una danza sagrada; había gente alrededor de ellos, pero ellos no estaban allí, estaban en el cielo, en ese momento sólo existían él y ella, nada y nadie más.  "No sé desde cuando" susurró él sobre su boca " ¿Desde cuando?..." repitió ella antes de que él la besara de nuevo. "Ahora caigo desde cuando" y ahora la besaba por la cara sin parar... "Pero dímelo ya"... y entre besos él se declaró "Susana te amo desde el primer día en que te vi, desde que hablé por primera vez contigo, ahora me he dado cuenta, te amo desde siempre".



© LOLA SÁNCHEZ

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