Y TU CREES QUE TE MIENTO...
Lucía temblaba como una hoja, en plena madrugada lo seguía sintiendo... ¿Cómo era posible? Había decidido alejarse de él, para seguir su vida... Le había hecho daño con ese propósito, y lo había conseguido, pero maldita sea la hora que lo había hecho, pues seguía amándolo... Las circunstancias la llevaron a tomar esa decisión tan difícil... Y lo amaba tanto, tantísimo que sólo quería que fuera feliz, aunque no fuera entre sus brazos y lo hiciera en los brazos de otra mujer... Ella no le podía dar lo que él necesitaba en ese momento, no podía, sus circunstancias se lo impedía, su fidelidad a sus seres queridos, sus principios y su integridad hicieron que tomara esa determinación. Ahora él creía que ella era falsa, que estaba vacía, que lo había engañado, que todo lo que habían vivido había sido un juego para ella. ¡Si él supiera, la verdad!, pensaba ella... Si él supiera que estuvo a punto de dejarlo todo por él, todo, que jamás había estado tan enamorada, tan locamente enamorada ya que no era un amor común, era del alma y eso no se encontraba, era algo raro, único... Si él supiera que estaba creyendo una mentira en realidad.... Mejor que creyera una falasia porque si supiera la verdad jamás la dejaría... Y Lucía aún lo sentía... Estaba cumpliendo su promesa amarlo más allá de todo y de todos... amarlo en silencio y en la distancia. Amarlo como sólo el alma lo puede hacer, en el sin tiempo, y sabía que lo haría para el resto de su vida, lo haría para siempre.
© LOLA SÁNCHEZ
Perfecto, Lola, sigue así.
ResponderEliminarMuchas gracias Jorge Benítez Govantes. Poco a poco. Un abrazo.
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