jueves, 4 de agosto de 2016

Noches de Bohemia


Noches de Bohemia

Aquellas noches donde sólo el roce de las pieles sin tocarse, las risas en un espacio que flotaba entre nubes, llamadas interminables enganchados al teléfono. Noches de Bohemia y de pasión, que se quedaron forjadas en filigrana en sus almas. Elena recordaba cada palabra de él. Era como estar en un estado alterado de conciencia que la arrastraba a la locura. Él se había convertido en una obsesión no lo podía olvidar, por mucho tiempo que pasara, por mucha distancia que hubiera. Soñaba despierta con encontrárselo de nuevo, con poder mostrarle lo que llevaba guardado en su corazón para él. 
José Luis la amaba cada madrugaba en silencio, miraba su fotografía y recordaba aquella noche que probó sus labios fundiéndose todos sus sentidos, y ella lo había olvidado, su silencio le dolía pues podía llamarlo por lo menos para saber como estaba, se refugiaría en su pasión y guardaría esos sentimientos, o mejor, los ocultaría, los sepultaría de tal forma que ni el mismo pudiera dar con ellos.
Ambos cada madrugada se salían de sus cuerpos y repetían aquella noche de bohemia que los unió para toda la eternidad... Mientras en el mundo ordinario cada uno seguía su camino, ambos pensaban que sólo fue un momento sublime en sus monótonas vidas, ambos pensaban que sólo fue una ilusión caprichosa del destino. "Él nunca me amó", pensaba Elena decepcionada. "Jamás le importé, sus besos fueron falsos" pensaba él lleno de amargura. Y más allá del pensamiento ,de la mente pequeña, durante cada madrugada, ambos salían de sus cuerpos para amarse con el alma y repetir aquella noche de amor verdadero.



© LOLA SÁNCHEZ



No hay comentarios:

Publicar un comentario